-Nunca arriesgas.
+Tú conmigo tampoco.
-No me perdonastes.
-No me perdonastes.
+Realmente no hubo nada que perdonar.
-Te quiero.
-Te quiero.
+No es suficiente.
-¿Qué más quieres?.
-¿Qué más quieres?.
+Por desgracia de ti demasiadas cosas, pero me conformo con que digas que yo era los males que acechaban tu cabeza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario