28 ago 2012

que yo te protejo

'que yo te protejo' decia.
me acuerdo la primera vez que lo solto, era de noche e ibamos por la peor calle de nuestra ciudad. 'que yo te protejo' taladrea en mi memoria igual que aquella canción de los beatles de la que era fan.
y me protegio de perros, borrachos, de mi misma, de ladrones, de mis tropiezos con tacones, de llegar
demasiado pronto, de las malas influencias, me protegio de todo lo posible excepto de una cosa,
del dolor que nos causo amar.

ni una mija de amor

no quiero palabras bonitas, ni atardeceres juntos, nada de conocer a las familias,
ni una mija de amor, ni dos cucharadas de mañana, jamas me hables de hipotecas, porque yo siempre sere joven, ni de aniversarios ya que los detesto,
y ni se te ocurra decir que temo al compromiso porque no es asi.
por favor, deja de gastarte el dinero en anillos porque todos seguiran quedandose guardados en el joyero que me regalo
él.

como si escribo 'amor'

hay veces que las palabras quedan vacias, como sin sentido,
ausentes, con falta de alma, con carencia de afecto.
como si escribo amor y no se encuentra tu nombre al lado
o como si leo un hasta mañana y no reconozco tu caligrafia.

Raptame hasta Finisterre

Raptame hasta Finisterre, vámonos en coche para no dejar escapar tu aliento.
Cantare hasta ver el mar, luego callare junto a la conversación del silencio.
Y cuando lleguemos prometeme la tierra de tus pies
que cuando digas que allí termina tu mundo, yo te creeré.

Dot

es un punto final porque ha habido demasiados y seguidos,
un solo punto y coma pero nada que pensase que no se pudiera superar.
y esto es el fin porque me han pedido que reaccionase,
porque mamá me dijo: es hora de tomar una decisión y llevarla a cabo hasta el final.         
 



                                                                              .



                                                                  

dime quien soy

''En fin, querido, yo que escribo tantas páginas a los demás
no sé bien cómo escribirte a ti.''

bilbo.

en junio te despides de parte de tus amigos, en julio de los que se han convertido en hermanos, en agosto vuelves a tu hogar y en septiembre a tu casa. vives de un aquí para allá, a base de carretera en vena y cafe de autoservicios. te das cuenta que no eres de donde vives, ni tampoco perteneces a donde naciste, que tu mundo son dos pero uniendolos ni siquiera llegas a un cuarto de vida corriente, y se te pasan los tres cuartos sobrantes echando de menos a algo o a alguien.