19 jun 2011

Con un tequiero me quedo corta.

Podría decir que me enamoré en Septiembre
o en Marzo o quizás en Junio.
No sé si lo hice cuando él se enamoró de mi
o la primera vez que le vi,
ni si fue por sus miles de virtudes
o por los millones de defectos que tiene.
Podría narrar nuestra historia
pero no contabilizar las veces que me hizo reír.


2 comentarios: